En el recuento de los daños en Japón, -al viernes 01 de Abril-, el número de víctimas del terremoto del 11 de marzo y del tsunami provocado minutos después, superó la cifra de 9,500 muertos mientras que 16,094 personas se encuentran desaparecidas y el número de damnificados supera la cifra de 261,000, de acuerdo a la información oficial de La Agencia Federal de Policía Japonesa.
A su vez, las autoridades del agua potable en Tokio, aseguraron que el agua potable demostró en dos ocasiones residuos radiactivos arriba del límite permitido cuando menos para consumo infantil.
Entre los daños en Japón más notables, se encuentra precisamente los niveles radioactivos de iodo en el agua potable y en el centro de tratamiento hidráulico de Tokio, porque se abastece a gran parte de la población japonesa y a la de toda la capital; expertos de la Junta Potable de Tokio indicaron que el agua contiene 210 becquereles por litro de iodine-131. Lo recomendado es de 100 becquereles por litro.
Mientras tanto, la emisión de humo negro en la Unidad 3 de una planta nuclear Fukushima Dai-ich ubicada en el noroeste de Japón, provocó una nueva evasión del complejo nuclear, informó la compañía eléctrica.
Los daños en Japón se acentúan en una crisis nuclear que afecta al resto del planeta, considerando que Japón es la tercera potencia nuclear después de Estados Unidos y Japón.
Oficiales de “Tokio Electric Power Co”, dijeron que los trabajadores de toda la planta Fukushima Dai-ich, habían sido temporalmente desalojados, mientras que algunos operadores de la estación eléctrica trataban desesperadamente de enfriar los reactores y retirar los fluidos de la planta que resultó dañada por el tsunami, el cual averió el sistema de enfriamiento de la planta.
Pero además de los grandes y cuantiosos daños en Japón producto de la tragedia del 11 de marzo, se acumulan los que paulatinamente va agregando con constante actividad sísmica en el área, con un récord de más de 7,000 remesones después del gran terremoto de 9.0 grados. Tan solo el martes 22 de marzo, se registraron tres sismos, dos de 6.6 y uno de 6.4 frente al este de la costa de Honshu.
DAÑOS ECONOMICOS
Según el banco suizo Credit Suisse, el daño económico de los desastres naturales ascenderá a 171.000–183.000 millones de dólares. Sin embargo, las cifras reales serían mucho mayores ya que la entidad ha calculado solo el costo de los daños en las zonas afectadas por el terremoto sin considerar la destrucción de infraestructura.
Además el sector de los seguros deberán enfrentar los costes por hasta 34.600 millones por daños en propiedades aseguradas ante este tipo de eventos naturales. También sufrieron daños en sus estructuras instalaciones comerciales. Entre las que se encuentran el de la industria automovilística afectando las fábricas de Honda, Toyota y Nissan y a la compañía tecnológica Sony, que debió cerrar unas seis fábricas. La estimación de Eqecat es que las pérdidas sobre dichas propiedades serán entre 5.000 y 10.000 millones de dólares.
Las consecuencias nefastas pueden asimismo producir beneficios. Los expertos predicen que la economía japonesa experimentará un verdadero boom en el futuro próximo, entre ellas el sector de la construcción y del acero, así como la producción de vidrio y de cerámica.
DAÑOS EMOCIONALES
Sin duda, las secuelas de la catástrofe siguen impactando en la gente. El trastorno de estrés postraumático se manifiesta cuando la persona afectada revive con persistencia las sensaciones del evento ocurrido, en los casos descriptos, un tsunami o terremoto. Por otra parte, los individuos afectados suelen manifestar también un conjunto de síntomas físicos como mareos, náuseas, palpitaciones, dolor de cabeza y desmayos, entre otros.
El shock emocional
Tras el terremoto que afectó a Haití y República Dominicana, las autoridades afirmaron que muchas personas quedaron emocionalmente afectadas y presentan tristeza, dolor, desconsuelo, ira, rabia, resentimiento y bloqueo emocional, acompañan las pérdidas materiales y humanas que experimenta una persona durante una catástrofe. Son sensaciones que constituyen el daño psicológico y persistente, más allá de las muertes, que ocasiona un terremoto o cataclismo.
Los niños, ruptura de familias, abusos y organizaciones de trata
Las rupturas de los núcleos familiares es otra de las consecuencias indeseables de una catástrofe. En Tailandia se estima que más de 1.200 niños y niñas perdieron a sus padres en el tsunami. Sin la protección adecuada, se encuentran en estado de extrema vulnerabilidad y a merced de intereses oscuros. Reconoció además numerosos casos de abusos y de violencias sexuales contra menores.
Educación para la catástrofe
Mientras que un tsunami o un terremoto duran apenas unos minutos, las consecuencias económicas, humanas y psicológicas perduran en el tiempo. Para minimizar, de alguna manera, los daños emocionales y valorizar antes que nada la vida humana, mantener la calma, entender lo que está sucediendo y su duración, conocer medidas de protección, de evacuación y practicar acciones solidarias si es posible; son medidas de utilidad en la relación de la persona con la catástrofe.
DAÑOS ECOLÓGICOS
La crisis nuclear en Japón no ha terminado, ¿Cuál será el impacto sobre el medio marino de todo esto, en términos de exposición a la radiación para la vida marina, y toda la basura? Esto debe ser motivo de especial preocupación a largo plazo en términos de fuentes de alimentos marinos, Japón y gran parte del mundo dependen, la radiación nuclear en el océano puede reducir la demanda de pescados y mariscos del Pacífico. Mientras, los escombros, plantea un enorme problema de los residuos y se espera que impulsar nuevas innovaciones para el reciclaje y la reutilización de la madera, metal y plástico.
Los sucesos nucleares en Japón lanzar una bola curva enorme a los que se apuesta por la energía nuclear como una "fácil" salida del debate sobre el cambio climático. Como precios del petróleo aumentan, y los costos para aumentar las opciones nucleares con la seguridad revisada y medidas reglamentarias, el papel más amplio para otras energías alternativas deben ser claras, y actuar en consecuencia. Nucleares seguirán siendo parte de la mezcla, pero como con perforación en alta mar, los procedimientos de seguridad y la respuesta deben ser cuidadosamente monitoreados y actualizados.
Aportacion hecha por: Elizabeth Hernandez Cruz